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Qué es Verwandlung?

Verwandlung Reborn

No te digo yo que se me va...

Increíblemente reflexivo me encuentro mientras escribo estas líneas. Pensando en la posibilidad matemática de encontrar amores australianos en París, o descubrir la felicidad mientras te sirven unas bravas... Contingencias, supongo. En la belleza infinita de lo cotidiano puede uno ahogarse si no nada con la intensidad adecuada... En fín, que divago, divago, para qué nos vamos a engañar? La pregunta se presenta retórica. Todo esto es producto del azar? Que demiurgo obsesivo nos ha puesto el envite tan al descubierto? Ains, preguntas.
El caso es que parece que el cauce que nos hacía zigzaguear como idiotas se estabiliza con una cadencia más brusca de lo esperado. Contentas las madres, ahora solo queda mirar desde la barrera si el toro nos guiña o no el ojo. Vitorinos a parte, de momento la corrida es de cortar orejas. Luego están los devaneos virtuales de algunos. Necesarios aunque hay quien no lo cree, empiezan a dar sus frutos. Maduros, tal vez, pero es que la temporada es rarísima.
Increíblemente reflexivo... Ja Ja Ja! Ay, mi madre, pero que tonto eres, Chusete...

Las Guerras Cojón

Nos ha salido un invierno primaveral. Sangre alterada a parte, lo cierto es que la actividad romántica del grupo empieza a ser shakespiriana... Se pregunta uno que ha pasado tras el verano para que semejante manada de asociales encuentre acomodo en relaciones minimamente humanas. La adquisición masiva de Xbox tal vez nos oriente en la explicación del fenómeno, aunque si he de ser sincero yo creo que más bien lo hace más surrealista. Y hasta ahora nadie ha dicho aquello de "Pero ka pasao akí?" (Con kas, si, qué pasa?). En fin, que de la masturbación compulsiva y quemar tardes dándole al ratón o al pad hemos pasado a la normalidad de una manita caliente que nos abrace las zarpas y nos acaricie la cara de alelaos. Coño, es que todo esto es de Twilight Zone total... Solo de pensar que el Domingo nos fuimos más tarde del cine porque mi ..... (Rellénalo tú, mi vida, que a mí me da la risa tonta y pierdo el hilo.) quería pegar unos tiros en el House Of The Dead III se me erizan los pelillos de la barba. Y lo sexy que estaba la muy zíngara con el fusil en la mano y arremangadita... Glups! Bueno, eso, que me pierdo... Que todo esto es mu raro, joder. Nosotros no eramos freaks de vocación? Dónde ha quedado la marginación social? La incomprensión social? La loquesea social? Yo quiero que me miren mal! (Bueno, algo mal si que me miran, pero eso, como diría Mako en Conan, es otra historia.) Y lo de las Xbox ya es la hostia con hache! Solo faltas tú, Jose... (aunque tambien faltas para lo otro, gañán, llámala ya!). Arturito tan ancho con su Playstation 2, pero tiempo al tiempo que va camino de Microsoft. Si no que se lo digan a la del Sábado. O era la del Domingo? Bueno, a la del finde, que se lo digan a la del finde. El caso es que el Gates me va a tener que pagar royalties el muy cabrón. Y al próximo que me llame empalagoso le arranco los cojones, que de pirata ya estoy retirao pero aun tengo el garfio en el armario. (Esto último es para un Anakyn cabrón que está tocando mucho a la Portman y al final le van a cortar las manos...).
En fin, que la vida es mu rara, lo nuestro de juzgado de guardia, y mi novia está mu rica. Alas!

PD. Y quiero hacer un comentario especial pa un capullín con coleta y perilla cabrona, que siempre está que si no me voy a echar novia y que si pún que si flán... Con esa astitú no te vas a poder pillar la Xbox, nene. Más quisiera más de una pillarte, que como hagas algunas cosas como disparas en el Ghost Squad lo va a flipar en colores. Cómo te oiga otra vez masacrarte sin piedás te aparto delicadamente la coletilla torera y te doy una colleja que vas a oir otro concierto de Rammstein sin pagar entrada... Nuff Said!

Hoy

Qué mujer, señores! Que te mira y te funde, que te toca y te estresa los pelos de la nuca. Que se mueve y frena el tiempo como un De Lorian desbocado, que te habla y te hace cosquillas en el corazón. Qué mujer, señores! Que se acerca y vuelve el verano, que se aleja y se mueren las flores. Que te abraza y deshiela problemas, que inventa ausencias en el alma. Joder, qué mujer, señores! Que tiene miel en los labios y azúcar en las puntas de los dedos, lengua de caramelo y piel de nube. Que está hasta cuando no está, que fue sin serlo y es ahora todo lo que será sin saberlo. Que hace frases de las palabras, que devora manzanas sin separar los labios, que inventó la risa. Señores, qué mujer! Que no necesita más luz que la que se esconde en sus pupilas, que resucita difuntos a golpe de cadera y a golpe de cadera se los vuelve a cargar. De curvas infinitas, de turgencias celestes, de sexual efervescencia. Y si les digo señores que me mira con un Te Quiero en cada iris, se lo creen? Porque un servidor aun no lo hace...

Ayer

Me levanto, me ducho, me afeito. Me visto, me desayuno, me salgo. Con walkman de bandera, encapotado en mi abrigo, me rasco, me pellizco, me ando. Con ella en la cabeza, sin ella en las manos, conmigo en ella. Su sonrisa, sus ojos, sus palabras, su todo. Y vuelo, y desciendo, y asciendo otra vez. Conmigo en ella. Se acumula el frío en las aceras, se escarchan las voces del tumulto en el metro, se hielan las horas de la tarde. Todo es frío sin ella. Me incorporo, me ficho, me trabajo. Me aburro. Conmigo en ella. Ella en mis ecos, ella en mis esfuerzos. Ella en el teléfono. El teléfono sin ella. El trabajo sin ella. La merienda sin ella. Risas sin ella. Enfados sin ella. Todo es frío sin ella. Mi vida sin ella. Mi vida con ella. Conmigo en ella.

La Felicidad era ésta...

La vida cambia tan repentinamente sus cursos habituales que en ocasiones te descubres tan descolocado que no sabes adónde asirte sin miedo a agarrarte a algo que no es tuyo. En ocasiones...
Yo siempre he sido bastante imbécil en cuanto a afirmaciones categóricas del estilo de Bla Bla Blá, en ocasiones del estilo de Cua Cua Cuá. En ocasiones...
La cosa es que ahora mi cubículo, mi cueva, se ha impregnado de ese olor de nube que se sospecha deben de tener los ángeles, y así no hay quién escriba un artículo medianamente pesimista, o como mínimo existencial. Sin grumo en el lagrimal no se puede ser retórico con un poco de estilo y se vuelve necesario recuperar pesadillas del cajón. Ahora bien, cómo inspirarse con contundencia si la musa sale cenicienta y a las 12 en casa? Con un zapatito de cristal me hago yo un pareado, o un retruécano, pero no un escrito verwandlungero como Dios manda...
Con la efervescencia explosiva del sidral en las pupilas escribo la presente en estados de lo más lisérgicos. Hoy ha estado la felicidad en casa, y aunque marchó pronto de mi espacio ha dejado un rastro crepuscular de migas de pan caliente... Ahora se dónde estás. Ya no te escapas.

Dos tibias y una calavera...

Dos tibias y una calavera... De búsquedas y tránsitos trata y ha tratado esta página wé, y en ello me concentro mientras la lleno, en ocasiones de frivolidades propias de piratas "aceleraos", otras de épica nocturna, otras de delirios retóricos, a veces tan confusos como mi propia idiosincrasia, cambiante como un licántropo en día de eclipse. Muchas cosas han pasado de un tiempo a esta parte, demasiadas situaciones de enredo para una sola sesión de teatro. Después de sumirme en la más anodina de las inspiraciones, resucito como ígneo pajarraco en busca de rescatarme, de sustraerme, de recuperarme de tan aburrido trance. Y es que las cosas del cuore son muy malas cuando se tragan así, a lo vikingo, y a este corsario los mares de aguas bravas le excitan más de lo debido. Precisamente de una gran ola me regreso cuando escribo estas líneas... ya sea en ejercicio de redención, ya sea en vomitera mareante. Con agujetas en las comisuras de sonrisas gratis, con grumo en el lagrimal, que dijo el poeta, me reincorporo pues con heroica determinación a este diario de fábula, de mitología de bolsillo.
Palmadita en hombro al cazador del Carrefour... Tírale ya la caña a esa niña, hombre, que ese pescadito tiene más agallas que el tiburón blanco, y un par de dentelladas en los muslos te confieren cierto misticismo guerrero. Desde actitudes tan poco bélicas pocos tiros vas a dar. Ese fusil bien alto, soldado, que planta te sobra para plantar banderitas. Usté verá con la táctica, que muy italiano estás saliendo...
Al Jedi cambiante qué decirle... Que engorde un par de quilos para que le quepan los dos ventrículos en el pecho, que ese heart of diamonds necesita más cuartel. Tú mismo lo defines como jodienda obligada, pero Wilde ya dijo que mientras tienes los pies en el barro siempre puedes mirar a las estrellas. Convendrás conmigo que ése es el sitio ideal para tan límpia túnica, y no los lodazales por los que paseas. Estira bien las patas que a tí hay que hablarte desde abajo, bien lo saben los que te conocen. Club exclusivo el tuyo, y me alegra tener carné.
Al bicho alienígena, de camuflages ópticos y sangre ronin, congratulations. Disculpas desde la quilla, que con las manos atadas y un sable en la espalda se ven mejor las cosas y no era la doncella tan ajena. Dele al triangulito rojo y mantenga el láser en posición, que hace mucho calor este invierno.
Al King Arthur, pues eso... Tan egregios resultados sólo se logran con coronita en la frente. De americanas van los viajes, y no hablo de chaquetas. Completa crónica espero, grumete.
Y yo, berberisco de ojos rojos, en tránsito contínuo pero con luz al final del túnel... y esta vez parece que no es un tren. Miedo de no ser yo, miedo de que no sea ella... Más miedo de que no seamos nosotros. Yo le pongo un WE enorme en tinta negra, de la que mancha. Me ajusto el parche, acomodo la daga, apreto el pañuelo y me salgo al océano alquitranado de la calle... Hoy hace frío, pero aun escuece en el corazón el ron de ayer noche. Alas!

La noche en que me limpié el culo con las entrañas de la rana Gustavo

La noche en que me limpié el culo con las entrañas de la rana Gustavo Arden los clubs y los adolescentes comen pastillas de colores... Harto de malvivir el siglo XX muere de mal de amoreees. Menuda nochecita. Mierdazo de aquellos de cuando tienes 15 años y un mal bulto en el pantalón. El camarada MuchoHumo, Jipiguarro y el menda lerenda nos merendamos 4 mojitámenes por cabeza que nos dejaron del revés para todo un Fin De Semana que empezaba a parecer más Fin Del Mundo. A la ingesta pueril de gasolina con azúcar le añadimos la de hierbas mágicas y el resultado es más funesto que los planes de Gargamel. A mí personalmente se me revolvieron las tripas de tal manera que parecía un Taun-Taun agónico. Suerte de las entrañas de celulosa del Kermit de Heskit (sufrido y sobrio conductor), que pudieron limpiar, si no mi pudor, el contorno de mi ojete efervescente. Adoptando actitudes propias de la niña del exorcista (Métesela por el culo, Carras!!), conseguí subir al auto donde llacía adormecido el congénere del de la rana con cara de aversiparaestedepotarqueestoyroto. Al final, por culpa de mi regurgitar intermitente, llegamos a casa más tarde de lo normal y con la culpa Kierkegaardiana de haberle jodido el fin de fiesta a un colega que, dicho sea de paso, cada día lo es más. Saludos a mis dos partners de migraña y deseos de pronta recuperación. Y si el dueño de la fregoneta me lee, que sepa que esa plasta enorme junto a su puerta no es más que mi orgullo herido. Nuff Said!

Lakshmi, Lakshmi, Lakshmi... (She's The One)

Lakshmi, Lakshmi, Lakshmi... (She's The One) Abro este nuevo artículo con la seguridad de ocupar otro pedacito de corazón, henchido de amor y trémulo como una hoja otoñal, pues mis ojos se humedecen en estas vésperas horas de amor reencontrado. Nadando en las peligrosas y surrealistas aguas literarias de mi amigo el friqui me topé la otra noche con una nínfula de las letras, una luz en la noche del analfabetismo, una balsa en el enorme mar de la incomprensión humana... Me encontré con ella y supe en ese mismo momento que toda mi vida había sido una equivocación. Mis devaneos adolescentes, mi eclosión y explosión hormonal, todos esas visitas fugaces al excusado en busca de la liberación escrotal, todo errores producto de la inconsciencia más viril. Mi condición de macho, de extinto arquetipo hispánico me ha privado de disfrutar de esa maravillosa droga que es la auténtica fémina. Esa new woman que te cags en las brags, esa amazona del XXI, audaz valquiria que nos sobrevuela ilustrándonos en los desconocidos terrenos de la mente femenina. Ella se deslizó sutil y virtualmente hasta mi TFT, jugando habilmente con mi apodo teutón, con la felina astucia y locuacidad que caracteriza a la hembra finisecular. Yo, acorralado, aturdido, sólo supe huir a mi refugio en el toilette y masturbarme brutalmente con apetito autodestructivo en busca de una redención que nunca llega. Las limitaciones mentales que me acucian a causa de la testosterona desmedida me impiden mirar directamente a la luz de su saber, a ese sol de conocimientos que emana de su tatuaje en la ingle. Tal vez pueda algún día superar el profundo trauma de mi sexualidad y roles adquiridos y la invite a un Barça-Madrid en el que hablar sobre Kierkegaard o criticar a Hobsbawm entre los regates de Ronaldinho y las marsellesas de Zidane. Hasta entonces prepararé mi cuerpo y mi espíritu para tan titánico encuentro. Tal vez intente leer algo ajeno al Mundo Deportivo o el Solomoto, o debatir a cerca de cuestiones menos frívolas que el sexo. Ver algo de cine sin Stallones ni Van Dammes, o internarme en los páramos de la metrosexualidad y descabellarme los sobacos. Y todo será por tí, ángel mío, buscando tu aprobación. Cambiaré ese incomprensible Verwandlung, que suena a verga sin ambiciones, por un más próximo Manolo o Pepe. Tú serás mis ojos en este nuevo mundo. Coge mi mano...

Proyecciones

Las cosas se van calentando en el hospital. Al rumor más que fundado de que una de las enfermeras de planta es actriz porno en horas libres, se suma el frotis contínuo al que me someten las niñas del servicio y las proposiciones deshonestas de la panadera. Ayer el friqui protagonizó otro asedio a la camarera del bareto sin más premio que otro de sus caretos made in Groenlandia y estamos a la espera de noticias del Jipiguarro y sus devaneos virtuales. Entre mucho humo se asoma un saquito de hierbas crepusculares proporcionadas por el de siempre y se antoja la night algo licántropa. La luna nos acompaña en el tránsito hacia la hilaridad más desmedida mientras en mi aparato de MP3 vuelvo a entablar conversaciones con Sabinita tras varios años de disputa. Perdóname Joaquín, pues no sabía lo que hacía. Tal vez un papeo rural a la par que bestial de cara a ese Lunes mágico, más algo de vicio playstational para liberar tensiones. Y si oigo un Me Aburro me como a alguien... Nuff Said!
Y tú, rubia, vete poniendo guapa que voy...

La Suite 27: Peligro en el Orto

Entramos en el antro y el friqui me mira con cara de Predator en celo y me dice: Oye, calvo, aquí no hay mucho palomo? Y yo, que no me sorprendo porque ya había pispao a tres comiéndose las bocas, le digo: Hombre, pos lo normal... Heskit con su único ojo abierto de par en par sin cojones a parpadear por si le revientan el culo en el tránsito y el Jipiguarro bailando tecno y cargaíto de absenta comentando lo intrascendente de que las dos chatis que nos estaban tirando la caña tuvieran rabo. Un poema, vamos... Aderezado con tres viajes de tequila del malo después de chuparse la sal de las manos y sin un mísero limón que morder (por no decir algo más). Entonces el Riviera entra en la conversación y el descenso a los infiernos está consumado. Ya toca irse para casa.
Heskit con carita de pena por dejar a esas gachís que le estaban tocando el culo sin advertir que los pliegues de sus faldas de cuero son pollas como ollas, el Jipiguarro mendigándome quince euros para una mamada (están a veinte pero ya llevaba cinco, que se gastó en un bocata de jamón serrano), el friqui con una pinta de iosonoildiabolo que lo flipas y una mierda de aquellas que le regalas otra cámara y te la pierde allí mismo, y yo... Pues yo igual de quemao y fundio que ellos y con la cuca pequeña del frío (ya, ya..), pensando en que coño teníamos en la cabeza para entrar en La Suite 27. Los demás no se, pero yo tenía el de la camarera del 13! Juasss!

Un ojo con el que ver las cosas...

Tengo yo un amigo en cuyo diccionario no se escribió nunca el odio ni como segunda acepción. Tengo yo un amigo con una capacidad de tragar mierda superior a la que a su inventada coprofágia se atribuye. Tengo yo un amigo que transforma las traiciones en errores y el perdón en religión aprendida. Tengo yo un amigo que se lanza a la jungla de la normalidad enfundado en su salakov de frikismo y siempre regresa con tres flechas en el pecho. Tengo yo un amigo que es un jedi postmoderno, un knight of the old republic, un classic pringao de digno estandarte y poresoloquierotantoyledoymicorazón. Tengo yo un amigo que dió lo que no le pidieron y no le dieron lo que pidió. Tengo yo un amigo que tiene un alma que no tenía y perdió una que nunca tuvo. Tengo yo un amigo de cuyo cuello cuelga parte de mi felicidad testicular. Tengo yo un amigo que es amigo de mayúscula y neón. Y tengo yo un amigo que si me lo vilipendiais... Ay, si me lo vilipendiais!

Onanismo voluntario y Supermán...

Onanismo voluntario y Supermán... Que sin mujeres uno se muere está claro. Pero es que con mujeres te mueres igual y la agonía es brutal. Y digo yo... Pa qué? Pues pa gossssaaaarrrrrr dee la vidaaaaaaa... Jo jo jo (Yo ya me entiendo).
Y que alguien le diga a esa negra que no me llame más por diossssss!!! (Es que al final tendré que cogérselo (el teléfono)).
Y hablando de cosas varias... Se ha muerto Christopher Reeve. No sé vosotros, pero yo he perdido un icono. Cuídate allá arriba, Chris!

The Colombianas IV (Ahora sí Final Chapter)

En fin, que hoy no hay fatatas ni ná de ná... Lo de ayer, desastre. Lo de hoy, orgullo pirata. Lo de la negra, de Twilight Zone. Lo de los colegas, pa llorar. Pero estamos vivos, coño! Y por las mañanas, tienda de campaña. Siempre hay próxima barra, nenes...

The Colombianas III (Final Chapter?)

Tunai is de nai... Menudo fiestorro que se monta hoy en Avalón. Dícese de las Colombianas III y esta vez sin Director's Cut. El roce hace el cariño y esta víspera es de amores. La infelicidad enjuagada de algunos contrasta con el abandono imprevisto de otros. Arriba los corazones, y sin tuna de por medio. En la oscuridad de la noche y de la entrepierna reside la puerta al exterior, a la verdad insondable. En esa flor de lís prohibida que se ofrece con descaro perderemos nuestras tristezas, pues de abrazarse a ausencias ya han muerto bastantes valientes. Hoy es noche de cobardes. Follow me...