La Verwandlung de Chinaski. La K de Chinaski...

La K de Chinaski languideze a medida que avanzan los días. Las luces de los bares son cada vez más brillantes y el neón que antaño simbolizaba lo inasumible ahora supone la huida definitiva. Mis granos son modales y mi pus la educación recibida. La Verwandlung de Chinaski es el gran secreto por explicar. Lo inefable de las transformaciones tardías. La turgencia de una camarera o la voluptuosidad del autobús. El sin sentido del ron, más sensato que nunca, combinado con la total ausencia de futuro. Se desengancha el pasado con la facilidad de un vagón cafetería y la vía que se descubre resulta un paseo agradable durante la noche. Y las risas... Oh, las risas! Que placebo más maravilloso. Quisiera amar a todas, pasear con todas, follarlas a todas... Desde su cueva oigo reir a K. El hijo de puta me ha seguido y no me dejará nunca. Intento sonreir y brindar con mi vaso, hacer como que no lo veo. Pero en el fondo sé que está ahí, en su rincón, esperando su momento. En realidad no lo tendrá nunca pero para mí es reconfortante vivir con el miedo... Me pone cachondo.